13 noviembre 2013

Melancolía .

Melancolía

Como el hielo, el corazón se quiebra.
Como los filos de cristal que cortan.
Mi vida quemándose en piezas...
Pero una de ellas, tú la conservas.

Conservas lo más valioso de mi vida.
Bien guardado en un paño
bordado con hilos de oro.

Me duele no poder con nada.
Me hiere que no amanezca,
que el pasado haya volado lejos.
Que tu sonrisa guarde desolada melancolía...

Las ganas de llorar nunca se pierden.
La soledad y ansias de mi ser no se calman.
El dolor y la amargura en silencio,
se sufren al unísono en este mundo incierto.

Te observo. Te contemplo. Mantengo sostenida,
mi mirada hacia ti. Porque cada minuto
-no lo dudes-, todo de mi vida, va hacia ti.

Lloraría eternamente en tus brazos,
en tu pecho, contándote al oído,
todo lo que de ti necesito...

¿Me miras? ¿Me hablas? ¿Me oyes?
Dime si en las frías y dolorosas noches
en mí has pensado.

¿Me has necesitado?
¿Has sentido el vacío en tu pecho
de mi amor ausentado?

Y sólo hago lo que mejor sé hacer:
llorar para siempre...

Y para siempre lloraré.


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