Soneto de la velada triste
¿Por qué sigues en mi mente?
Persiguiéndome, mirándome...
¿Por qué no haces del dolor,
una triste melodía,
para que me acompañe
noche y día?
Camino contra el viento,
en las carreteras rociadas,
arrastrando mi pena
por cada madrugada,
cerrando mis ojos por un momento.
Me acuerdo de ti,
caigo,
y me quedo helada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario