21 febrero 2013

Nostalgia .

No poder,
y soñar.
¿Olvidar?
Jamás.

Me persigue,
y me esquiva.
Me hiere,
y me evita.

¿Dónde están
los recuerdos?
¿Acaso enterrados
en mi desconcierto?

No los borres.
No huyas.
Tan sólo recuerda,
algo de mi vida.

Y mientras respiras,
yo lloro.
Mientras suspiras,
yo pienso.

Mi corazón se para,
¡vivo en un profundo lamento!
Ni siquiera miras atrás,
y yo a ti te miro esperando.

No sufro.
Agonizo.
No temo.
Sólo tiemblo.

Ahora dime:
¿qué va a quedar?
Pero cuéntame,
¿qué va a pasar?

Todo lo desperdiciado,
¿será alguna vez añorado?
Como si nada hubiera pasado,
te evaporas de mi lado.

Vivir pretendiendo,
ocultando un tesoro
que ahora yace
en un pasado.

Pero dime,
¿qué sientes?
¿Has mi dolor notado?
Sólo te escondes.

Por muy cerca
que te tenga,
vas a estar
igual de lejos.

No me oyes.
No me miras.
Nada objetas.
No parece
lo que vivía.

Te veo.
Quizá una rápida
mirada que choca.
Pero se desvía.

Y te echo de menos.
Tal vez te tenga
delante de mis ojos.
Pero una gran muralla,
nos separa.

Míranos:
parecemos
dos íntimos extraños.
Dos desconocidos,
de lo ya conocido.

Y tú sigues ahí,
de pie concentrado.
Y yo te observo,
y espero,
a que hagas algo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario