A cada sitio que voy,
es cada lugar que temo.
Susurros perdidos,
que desde muy lejos oigo.
Ahora no pienses.
Corazones que palpitan
dándole fuego a la vida,
como luces encendidas.
El tiempo pasa,
pero nunca muere.
El tiempo se pasea
cada segundo,
en manecillas de relojes,
y vive para siempre...
Pero no envejece.
El silencio mata
oponiéndose a todo.
Perdura y se destruye.
Muere y luego nace.
Camino a todos lados,
perdiéndome en mi
lamento,
suspirando en cada paso,
echándote de menos.
La vida se propaga,
en lo más profundo,
de tus ojos negros.
Y buscándote continúo,
sigo echándote de menos.
A cada sitio que voy,
es cada lugar que temo.
Llévame contigo,
quiero respirar tus besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario